Imagina un piso que respira historia y renovación a partes iguales. Situado en una finca regia, donde cada detalle arquitectónico recuerda el encanto de épocas pasadas, este hogar se abre ahora a una nueva vida: la finca entera será reformada y recibirá vecinos nuevos, creando un ambiente fresco, cuidado y acogedor.

El inmueble goza de una doble orientación que llena cada rincón de luz durante todo el día. Por la mañana, el sol acaricia suavemente el salón y por la tarde ilumina los dormitorios, haciendo que cada estancia tenga su propio momento de brillo.

La bóveda catalana, tan característica y llena de identidad, añade una capa de autenticidad y calidez al espacio. Ese techo artesanal, con su historia y textura, abraza el hogar y le da una personalidad única que combina a la perfección con la reforma integral.

La terraza de 10 m² se convierte en un refugio íntimo, perfecto para empezar el día con un café en silencio o despedir la tarde con una cena al aire libre. El balcón, más discreto pero igual de encantador, permite asomarse a la vida del barrio, sentir su ritmo y dejarse acompañar por él.

El piso cuenta con dos (2) habitaciones completas, una de ellas con baño en suite, pensadas para convertirse en espacios de descanso profundo y bienestar. En total, dos baños diseñados con comodidad y elegancia para acompañar la rutina diaria.

Es un hogar que combina la solidez de una finca clásica con la calidez de un espacio renovado y lleno de posibilidades. Un lugar donde cada detalle invita a quedarse, a imaginar, a empezar una nueva etapa.